Las imágenes que ilustran esta edición de Universalia son del fotógrafo español Chema Madoz (Madrid, 1958)
Madoz nos pone en contacto con esos otros mundos posibles que nos rodean, un universo de objetos tan familiares como desconocidos, tan próximos como irreductiblemente extraños… Con la práctica del científico, el arte de Madoz comparte otro rasgo: su gusto casi obsesivo por la precisión. Una obsesión que se manifiesta en la milimétrica exactitud que destilan sus fotografías, en la simetría de sus encuadres, en su limpio y delicado uso de la luz. Como si se hubiera querido conjurar el desorden de lo real, en el mundo de objetos secretos de Madoz reina la armonía… De ahí que la obra de Madoz se caracterice por dirigir su primera llamada a nuestro entendimiento y no a nuestra sensibilidad.
Los objetos que pueblan las instantáneas de Madoz nos plantean, ante todo, un problema lógico que como espectadores competentes tenemos que resolver. El espectador ha de recorrer hacia atrás el largo proceso de análisis y abstracción que el fotógrafo ha recorrido hacia delante hasta toparse con el nexo (oculto a veces, manifiesto otras) que permite asociar los elementos (generalmente dos) que reúnen muchos de sus objetos inexistentes. El difícil equilibro que mantienen las instantáneas de Madoz entre forma y contenido no deja de invitarnos a inclinar la balanza hacia el lado del contenido: frente a sus fotografías se nos impone ante todo la tarea de decodificar los elementos entre los que se produce la traslación conceptual con la que muchas de sus imágenes juegan.”, Luis Arenas.
“Sólo tiene sentido fotografiar lo invisible, aquello que escapa por completo a nuestra percepción, salvo cuando la llave de la mirada franquea el paisaje inalcanzable. De forma inquietante o humorística, antes a través de poemas visuales que de efectos oculares, de ejercicios espirituales que de subterfugios ópticos, nunca distraído por la confusión, sino atento a la fusión -a menudo de los sentidos de la vista y el oído, como en sus piezas musicales-, no es otra la dedicación de Madoz que hacer algo nuevo para ver algo nuevo, crear para creer en lo que nunca veremos”, José Luis Gallero.
"De un collar de perlas hago la soga de un ahorcado, para desarbolar la realidad y crear un espacio ilusorio donde coexistan lo objetivo y lo subjetivo. Se trata de hacer convivir a opuestos en armonía."
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Universalia Nº 30
Universidad Simón Bolívar. Decanato de Estudios Generales